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Revisión anual de equipos anticaídas.
La seguridad es lo primero.
29 mayo, 2023 por
Revisión anual de equipos anticaídas.
Janfer
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Cuando pensamos en seguridad, nos pueden venir a la cabeza muchas cosas: nos sentamos en el coche y nos ponemos el cinturón de seguridad; si tenemos un niño pequeño en casa estamos pendientes de poner protectores en los enchufes, esquineras, barreras para las escaleras; cogemos con guantes una bandeja de horno, etc. Pero, cuando pensamos en seguridad laboral, ¿qué nos viene a la cabeza? 

Queremos insistir (y no desistiremos de nuestra misión de "Pepito Grillo") que la seguridad laboral, el uso de EPIS y el uso adecuado de los mismos no es un tema empresarial, en realidad es un tema privativo del trabajador porque ante un accidente laboral, la empresa se puede poner en riesgo, pero lo que realmente está en riesgo es nuestra vida, lo más valioso que tenemos.

Por el título de nuestro artículo, entenderéis que vamos a hablar de un tipo de trabajo especialmente arriesgado: los trabajos en altura.  Todo trabajo tiene sus riesgos (incluyendo los de in itinere), pero no todos tienen las mismas papeletas de poder sufrir un accidente y, por tanto, tener consecuencias graves. Por eso, es fundamental contar con un equipo anticaídas en perfectas condiciones. Y para ello hay que realizar siempre 3 tipos de revisiones:

1. Por parte del trabajador, comprobarlo antes de colocárselo, con una inspección visual de que está todo bien. Esto por la seguridad y tranquilidad del propio trabajador.

2. Después de haber soportado una caída, debe ser retirado del uso. Tendrá que ser revisado por una persona autorizada por el fabricante y competente que certifique que puede seguir siendo usado.

3. La revisión anual obligatoria. Tendrá que ser realizada por una persona autorizada y certificada por el fabricante. Si tenemos varios arneses de distintas marcas, tendrán que ser revisados por personas certificadas por cada uno de los fabricantes. 

Revisión anual obligatoria de los equipos anticaídas.

Los equipos o kit anticaídas están formados por un arnés, un dispositivo de posicionamiento de trabajo, un dispositivo de trabajo en sujeción y un dispositivo de anclaje. Si están combinados correctamente entre sí, evitan una caída y, cuando sea inevitable, pararán, frenarán y evitarán daños irreversibles.

Es importante saber más sobre los kit anticaídas. Los sistemas anticaídas están compuestos por varios elementos, siendo el más importante el arnés, aunque también cuenta o pueden contar (según el tipo de trabajo y ubicación) de dispositivos de fijación o posicionamiento, dispositivos de sujeción, absorbedores de energía, conectores o mosquetones, retráctiles y sistemas de descenso, líneas de vida, frenos para línea de vida, bloqueadores, líneas de vida verticales de acero

En cuanto a los arneses, existen 4 tipos: 

  • los arneses de cuerpo entero para prevenir caídas (EN361)

  • los arneses con cinturón para posicionamiento y prevenir una caída (EN358)

  • arneses de salvamento (EN1497)

  • arneses de asiento (EN813)

tipos de arneses de seguridad

TIPOS DE ARNESES

Los arneses tienen 3 tipos de usos:

  1. Suspensión: son los que llevan los puntos de anclaje en la espalda, más o menos a la altura de los omóplatos. 

  2. Fijación: todos los puntos por debajo de los omóplatos o el esternón por la parte delantera que nos facilitan fijarnos en una posición de trabajo. Estos puntos no se pueden usar para suspenderse porque en caso de caída las lesiones serían irreversibles. Lo normal es que los arneses con punto de fijación, lleven también otros de suspensión.

  3. Asiento: son los que tienen un punto de fijación a la altura del vientre que tira de las perneras, adoptándose una posición semisentada. Estos arneses tienen otros puntos de suspensión y fijación.

En la inspección revisaremos:

1. Las cintas principales que son las que detienen la caída.

2. Las cintas secundarias que tienen la función de unir las principales.

3. Trabillas o guías plásticas que mantienen las cintas principales en una posición determinada cuando se cruzan.

4. Hebillas de ajuste personal que sirven para ajustar el arnés a la medida del usuario.

5. Hebillas de conexión para conectar los dispositivos de posicionamiento o de sujeción que pueden ser metálicas o textiles. 

6. Las cintas de prolongación que son de las que disponen algunos arneses y que se conectan en la anilla dorsal para conectar o facilitar la conexión de dispositivos.

7. Las argollas o lazos para poder colgar herramientas o material que están en el cinturón de posicionamiento.

8. La placa de identificación que es la que nos facilita la información básica como: referencia, modelo, marca, número de serie, fecha de fabricación, normativa que cumple y organismo notificado.

 Habrá que revisar que todas y cada una de las parte de los arneses estén en perfecto estado (no haya corrosión, roturas, deshilachados,  deformaciones, desajustes, elementos plásticos dañados...). También habrá que tener en cuenta la vida útil del arnés: lo habitual son 10 años aunque ya hay fabricantes que dan hasta 15. No obstante, los arneses deberán ser retirados del uso cuando no se conoce su historial completo de uso, si tiene más de 10 años y tiene partes hechas de plástico y textiles, si tiene alguna duda en cuanto a su integridad, si no pasa la inspección o se ha visto sometido a alguna caída o carga. En ningún caso se podrán realizar modificaciones o reparaciones. 

En cuanto a los dispositivos de fijación o posicionamiento, los usaremos para posicionarnos en un punto de trabajo. No tienen absorbedor de caída, por lo que siempre tienen que ser complemento de otro dispositivo que sí pueda absorberlo. 

También revisaremos los dispositivos de sujeción (los elementos de amarre y absorbedores de energía). Estos son los elementos que cuentan con un absorbedor de energía que, en caso de caída, ralentiza la velocidad de la misma. Se conecta al cuerpo del arnés y el otro extremo al punto de anclaje o estructura que hayamos elegido para hacerlo.  En cuanto a los absorbedores de energía, debemos revisar que los bucles no tengan desgaste, que la información sea legible y que la cápsula esté en buen estado.

En cuanto a los mosquetones o conectores, pueden ser de distintas clases: A (de anclaje), B (básico), H (pera), T (terminación), K (simétrico) o Q (cierre manual y rosca). Se diferencian, por tanto, por el modo de abertura, el espacio de abertura, su forma y el material del que están hechos. En la revisión deberemos comprobar que no tengan puntos de oxidación, roces o hendiduras que no supongan una pérdida de resistencia, que al abrir lo haga sin dificultad y que la parte de la apertura vuelva a su sitio una vez liberado y quede correctamente colocado. 

Sobre los retráctiles y sistemas de descenso, los enrolladores nos permiten andar por una superficie horizontal o plano inclinado y no caernos. Los hay de diferentes longitudes y se dividen, fundamentalmente, en dos grupos de cinta (de kevlar, dineema) o de cable (cable de acero o acero inoxidable). Al revisarlo observaremos el aspecto exterior, que la función de bloqueo está activa y lo revisaremos en toda su longitud; comprobaremos que el cable recoge sin impedimentos; el estado de los conectores y la argolla.

Como veis son muchos los puntos que necesitan revisión (cada uno de los elementos). Para poder realizar la revisión anual obligatoria, reiteramos que hay que estar acreditado por cada uno de los fabricantes para poder realizarlos. Aquí te explicamos los pasos a seguir para solicitar una revisión. 




Revisión anual de equipos anticaídas.
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29 mayo, 2023
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